miércoles, febrero 28, 2007
¡El romance del jinete y la princesa!


Viene una, dos y hasta tres veces a Colombia en una sola semana, sólo para estar con su amado y admirarlo en el ruedo. El domingo anterior, en la Santamaría, sufrió y se mordió las uñas ante las fatigas que pasó el torero antioqueño ante su último astado, el más manso del encierro, que se negó a cambiar la Presidencia. Ruddy Rodríguez está súper enamorada: lo refleja en el brillo de sus hermosos ojos, y en las hazañas que hace para aprovechar al máximo los encuentros con su galán. En la última semana de febrero finalizarán las grabaciones de ‘Amas de casa desesperadas’, serie que comparte con Geraldine Zivic, Ana María Orozco, Lorena Meritano y Marisol Romero, y se radicará en Bogotá. Hará un receso en la actuación y se dedicará a preparar su nueva línea de cosméticos, en lo que corresponde a su papel de empresaria de productos de belleza. ¡Ah!, y por supuesto, el mayor tiempo posible para compartir con Juan Rafael. Ruddy, la hermosa y siempre querida y admirada actriz venezolana, se encuentra por estos días en Colombia. Anoche, justamente, asistió al tradicional Festival de Luces que se celebra cada año en La Macarena de Medellín. Estaba sencillamente preciosa: con el cabello suelto, una blusa blanca de encajes, claveles reventones en el pecho y botas camperas. Apenas para el festejo: radiante y salerosa. Y entre tercio y tercio aprovechamos para entrevistarla.

La prensa la ha bautizado como ‘la sensualidad hecha mujer’, pero también es la ternura, y muchas cosas más, ¿no le parece?
“No me quedaría bien apropiarme de esos calificativos, pero si tú lo dices..., lo recibo con mucha gratitud”.

¿Está tan enamorada como para viajar de Argentina a Colombia dos veces en la semana, sólo para ver torear a su novio?
“Ni hablar de la cuenta del teléfono. Tanto la de él como la mía. Y sí, estoy profundamente enamorada”.

¿Sí funciona el amor a la distancia?
“En nuestro caso, sí. Y yo no hablaría de distancia, porque con Juan estamos en permanente contacto. Si es que hablamos dos, tres y más veces al día. Nos comunicamos por internet, chateamos. Y cuando podemos vernos, lo disfrutamos al máximo. Si es que parecemos dos adolescentes”.

¿Y Juan sí viaja a verla a Buenos Aires?
“Por supuesto. Y ya me confirmó que me iba a acompañar en mi última semana de grabación en Buenos Aires. De paso él estará visitando algunas fincas para ver caballos, que es su negocio, su trabajo”.

¿Cómo disfrutan esos encuentros?
“Salimos a comer, vamos al cine, o al teatro, nos reunimos con amigos, o salimos de compras. Siempre hay algo por hacer”.

Juan ha dicho hace poco, en una entrevista para este medio, que este año sí sonarán campanas de boda con usted. ¿Eso es cierto?
“Cuánto quisiera. Lo hemos hablado, en broma y en serio. Llevamos nueve meses de relación y ha sido algo increíble. Hemos compartido muchas cosas. Somos el uno para el otro. Está en manos de Dios que nos dé su bendición”.

¿Pero ya tienen vistos padrinos?
“Despacio, tú vas muy rápido, ¿eh?”.

No se puede negar que usted, Ruddy, vestida de novia, se ve fenomenal...
“Lo hice para un desfile de trajes de novia que hice en Bogotá. Toda mujer que va al altar de blanco y azahares se ve hermosa”.

¿Qué es lo que más le atrae de Juan?
“Su ternura, su personalidad, su espíritu filántropo –es un hombre con un corazón muy grande–, y, desde luego, su rango de torero, de jinete, de caballero en plaza”.

¿Qué siente cuando Juan la monta en su caballo?
“¡¿Cómo más crees que me voy a sentir? ¡Como una princesa!”.

¿Es cierto que usted también quiere incursionar en el arte del toreo?
“Ya lo estoy haciendo. De hecho estoy tomando clases con el maestro mexicano Carlos Ronderos. Pero esto para pasarla bien, para jugar bromas en un paseo campestre, en una becerrada, para que los amigos se diviertan. Este es un arte que yo valoro y respeto mucho y por el que profeso una gran admiración”.

¿Qué hará cuando termine de grabar ‘Amas de casa desesperadas’?
“Un breve receso; radicarme en Bogotá, es decir, entre Bogotá y Miami, para retomar mi papel de empresaria y preparar una nueva línea de cosméticos”.

A propósito de cosméticos y de fragancias, ¿a qué huele Ruddy Rodríguez?
“Yo no tengo otro olor diferente al mío, al de mi cuerpo”.

¿Y a qué huele Juan?
“Juan Rafael huele a mí”.

¿Qué no le gusta de él?
“Hasta la fecha no puedo decir qué no me gusta de él, como reza el bolero: ‘todo me gusta de ti’”.

¿Cómo lo vio como cantante?
“Fue muy divertido porque coincidimos cuando él estaba en ‘El Factor X’ y yo grababa ‘La Ex’. A veces ensayaba en mi casa y yo le daba pautas, lo aconsejaba. Él se gozó su participación como un chiquitico. Todo lo que él haga, mientras le guste y lo disfrute, lo apruebo con creces”.

¿Cómo van las grabaciones de ‘Amas de casa desesperadas’?
“Estamos a punto de culminar el plan de grabación. Ha sido un trabajo extraordinario y una experiencia maravillosa trabajar con artistas como Geraldine (Zivic), Ana María (Orozco), Lorena (Meritano) y Marisol (Romero). Y todo el elenco de esta serie que estoy segura va a impactar a los colombianos”.

¿Cuándo cree que la vamos a ver los colombianos?
“A lo sumo, a mediados de marzo. Ahora mismo están diseñando los cabezotes para empezar a calentarla”.

¿Y cómo ha digerido su personaje de Eugenia-Bree?
“Eugenia es la antítesis de ‘La Ex’. Me ha cautivado sobre manera”.

¿Usted y ella se parecen en algo?
“Por el contrario, somos radicalmente opuestas”.


¿Pero su centro de operaciones será Bogotá?
“Sí, esa es la idea, vivir en Bogotá”.

Al lado de Juan, por supuesto.
“Al lado de mi ‘Flaco’, sí señor”.

Tomado de www.elespacio.com.co
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jueves, febrero 22, 2007
Colombia y Ecuador tienen su versión
Se graba en el mismo estudio de Pilar




En Pilar, en un predio de 42 mil metros cuadrados, dos actrices y un actor argentinos se las arreglan para erradicar de su habla todo rastro de modismos del dialecto nacional para que sus palabras se entiendan en la televisión de Colombia. Desde octubre, ellas se transformaron en amas de casa desesperadas y él, en un seductor que esconde un misterio. Son figuras de la TV en el país de Gabriel García Márquez y, salvo Diego Ramos, las dos actrices (Lorena Meritano y Geraldine Zivic) son casi completas desconocidas en la Argentina.

Son las 17 y en el set de grabación, una cuadra de casas al mejor estilo barrio cerrado, hay dos cámaras que enfocan a las cinco protagonistas de la versión colombiana de la serie Amas de casa desesperadas . Entre ellas está Ana María Orozco, la que fuera la heroína de Betty, la fea ; Ruddy Rodríguez, una venezolana que tiene como antecedente el haber sido chica Bond y protagonista de varias telenovelas; Marisol Romero, actriz ecuatoriana, y las dos actrices argentinas.

La historia de la serie en esta versión transcurre en un barrio de inmigrantes colombianos, ecuatorianos y venezolanos, lo que además sirve para alivianar los costos de producción.

En el set se escucha, casi sin cesar, la voz de Meritano, que no para de hablar, a excepción de cuando el asistente de dirección pide silencio para grabar la escena 15 del capítulo doce de la historia. Esa misma escena que ya se filmó en el predio para la versión argentina de la serie y que se rodará nuevamente a principios de abril, cuando comience el rodaje de la brasileña.

En septiembre próximo, según comunicaron desde la oficina de prensa de Canal 13, volverán a ocupar la calle Manzanares las actrices argentinas -Mercedes Morán, Gabriela Toscano, Carola Reyna, Araceli González y Romina Gaetani- para grabar la segunda temporada de esta ficción.

Meritano se mueve sin parar. Sabe que con su metro ochenta de altura no puede pasar inadvertida. "Está chévere la calle", dice, elogiando el set en el que ruedan y enfatizando el adjetivo que se le pegó del habla de los países en los que trabajó como actriz: Colombia, México y Perú.

En unas maletas , la vida

Meritano aprendió a reírse de su aspecto físico después de que el tamaño de su cuerpo ("Soy grandota") la hiciera sufrir cuando en la Argentina, en 1987, a los 15 años, se transformó en modelo de la noche a la mañana.

Lorena un día se cansó de los reproches de "tenés que adelgazar" y de la envidia de sus compañeras de pasarela, que se tradujeron en un rasguño en la frente, y decidió que debía conocer el mundo ("Siempre me gustó andar"). Juntó dinero conduciendo un programa de noticias en su Concordia natal y se marchó a México. Allí fue a una audición para entrar en la escuela de actuación de la cadena televisiva Televisa, y lo logró. Dos años después, cuando cumplió 20, se transformó en la antagonista de un culebrón mexicano. Y no paró más. Le esperaban vinculaciones sentimentales, por parte de la prensa, con los cantantes Julio Iglesias ("Es mentira: podría ser mi papá") y Luis Miguel ("Fuimos muy amigos") y la participación en otras telenovelas exitosas, como Pasión de gavilanes .

La fama llega sin acento

En el predio, la hiperactividad de Meritano se equilibra con la tranquilidad de Zivic. Geraldine interpreta en Amas , a Lina Yepes de Aguilar, la madre que lo deja todo para criar a sus cuatro hijos, la misma a la que le puso su cuerpo, en la versión argentina, Mercedes Morán, y en la estadounidense, Felicity Huffman.

A diferencia de Meritano, la decisión de Geraldine de abandonar su Caballito natal, a los 14 años, para radicarse en Medellín, Colombia, no fue propia, sino de su madre y de su padrastro. Cuatro años después, protagonizó un spot publicitario de una gaseosa que la lanzó a la fama y que le abrió de par en par las puertas de las telenovelas colombianas. Pronto, su "argentinidad" empezó a jugarle una mala pasada.

"Si quieres un protagónico, tienes que dejar de hablar sin acento", dice que le advirtieron. "Lo importante es que no suene a argentino", le dijo un maestro de acento a la hora de buscar una manera de hablar. Y la encontró. Comenzó por agudizar su oído y a escuchar cómo hablaban los colombianos y, al tiempo, logró su protagónico. "En Colombia, muchos no saben que soy argentina", explica.

A unos pocos metros de donde están grabando la escena 15, está el hogar de Miguel Ortiz, el personaje que encarna Diego Ramos, otro argentino más en esta coproducción nacional (Pol-ka), colombiana (RCN y Vista Producciones) y ecuatoriana (Teleamazonas), supervisada por Buena Vista Internacional.

Hombres for export

"Me voy cinco meses a Colombia", dijo Ramos en 2002 y se quedó casi cuatro años. Lo llamaron para hacer un reemplazo del antagonista en la telenovela Pedro, el escamoso , que aquí se vio por Telefé. Después vinieron otros culebrones hasta que llegó Amas . Y, cuando estaba en su país, lo convocaron para un papel en la comedia musical, que protagoniza Florencia Peña, Sweet Charity , que aceptó. El éxito de Ramos en Colombia, al igual que el de otros galanes argentinos como Martín Karpan, tiene una sencilla explicación para Meritano: "Lo que gusta en América latina de los hombres argentinos es la estética. Son los hombres más lindos del mundo". Diego desliza un tímido y humilde: "Lo que dicen es que los hombres de acá son buenos mozos".

Otra de las importaciones masculinas nacionales de la serie es la de Rodrigo Guirao, que repite el personaje que interpretó en la versión argentina: el jardinero adolescente que se transforma en el amante de la despampanante Gabriela Solís, que aquí interpretó Araceli González, y en los Estados Unidos, Eva Longoria.

A las pocas horas de estar en el predio, los acentos y los modismos de los dialectos se mezclan: el "tú" con el "vos" y el "bacano" colombiano con el "buenísimo" nacional. "No puedo decir rejilla (por la malla de acero que cubre un desagüe). En Colombia no lo entienden, porque le llaman sifón", dice Meritano sobre las limitaciones del acento nacional a la hora de hablar y de actuar para la televisión colombiana, algo que ocurrirá en Pilar hasta fines de este mes, cuando las amas de casa de aquel país terminen con sus grabaciones.

Tomado de http://www.lanacion.com.ar
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sábado, febrero 17, 2007
Desesperado por las amas de casa

El creador de la exitosa serie hace autocrítica y habla de las versiones latinas del ciclo norteamericano
IXTAPAN DE LA SAL, México.- Una de ellas se casa con un nuevo vecino, la otra debe empujar la silla de ruedas del tipo que ama, la tercera va a ser madre y la cuarta descubre que su marido tiene una hija. Muchas cosas nuevas para una de las series más exitosas de los últimos tiempos: Desperate Housewives ( Amas de casa desesperadas ).
Su creador, Marc Cherry, venía de varios fracasos televisivos y ninguna de las grandes cadenas recibía su carpeta con el nuevo proyecto que había escrito. El sabía que era brillante y no podía comprender que nadie confiara en él. Finalmente la cadena ABC (propiedad de Disney) aceptó la propuesta y, en poco tiempo, montó una escenografía a escala real de la calle donde viven sus protagonistas, Wisteria Lane, en los estudios Universal.
Luego vino todo lo que ya se sabe: una versión argentina que anduvo relativamente bien el año pasado y que todavía se emite por Canal 13, y una serie de versiones para otros países latinoamericanos, que también se filman en la Argentina (ver aparte).
Entre otros motivos, las autoridades de Sony decidieron festejar el éxito de la serie con la prensa de América latina en un exclusivo spa de Ixtapán de la Sal, un tranquilo y amable pueblito ubicado a 120 kilómetros de la capital mexicana.
Allí, los medios -entre los que se encontraba LA NACION- hablaron con Cherry, quien no sólo se refirió a las versiones latinoamericanas sino que también hizo una feroz autocrítica sobre la segunda temporada de la serie, que decepcionó a algunos seguidores del programa. El tercer año de Desperate Housewives , ya con su creador haciéndose cargo nuevamente de las riendas, comenzó en septiembre último en los Estados Unidos y hace dos semanas por Sony, para América latina.
-¿Por qué a un hombre se le ocurre escribir sobre amas de casa?
Soy gay y eso me acerca un poquito más a algunos temas femeninos. He escuchado a mujeres decir que están hartas de ser esposas o madres. Para el observador es atrapante. No crecí viendo a las mujeres como objetos de deseo, sino como amigo o confidente. El disparador fue observar la desesperación de un ama de casa. Además, de chico, vivíamos en una granja en medio de la nada y mi madre se sentía, a veces, bastante sola y desesperada. Fue el germen de todo esto: ese sentimiento femenino de sentirse atrapada en el rol de esposa y madre. Se trata de tener la vida que querés, pero al mismo tiempo sentirse insatisfecho.
-¿Cómo concebiste a cada una de las protagonistas?
-Primero vi el prototipo de una mujer que está sola y triste porque su marido no le presta demasiada atención y se consigue un amante para solucionarlo: así nació Gabrielle Solís. Después pensé en una mujer perfeccionista, obsesiva y que todo lo hace bien, la esposa perfecta, Bree. Después pensé en aquellas que no pueden dominar a sus hijos y que tienen al marido siempre de viaje, como Lynette. Y más tarde imaginé a una divorciada romántica y soñadora, como Susan. ¡Ah, bueno, de ésas conozco muchísimas!
-¿Viste la versión argentina de tu creación?
-No, no la vi. Me muero por verla, pero nunca me mandaron siquiera una copia. ¿Podés creerlo?
-¿No te preocupa saber que están haciendo versiones y no tenés control sobre ellas?
Es que no tengo forma de controlarlas. Pero, bueno, les deseo suerte a todas ellas y que puedan hacerlas realistas y sinceras.
- Pero ¿te gusta o no que haya versiones en otros países?
-¡Sí! Me hace sentir muy halagado y me da curiosidad. Algún día me gustaría poder acceder a la traducción que hicieron. Por ejemplo, me atrajo que en una de las versiones latinoamericanas Bree sea hija de un militar. Es una excelente idea.
-¿Por qué creés que hubo tanto interés en el resto del mundo por tener sus propias versiones?
-Porque hay mujeres desesperadas y tristes en todos lados. Una de las cosas que sé hacer es utilizar temas universales: los efectos del divorcio, la búsqueda de marido, el manejo de los chicos... son situaciones comunes a todos lados, no importa cuál sea la situación social.
- ¿Conocés América latina?
-Jamás crucé la frontera de los Estados Unidos.
Muchacho de pueblo
Cherry tiene dos hermanas y es hijo de un ejecutivo petrolero que llevó a su familia a vivir a Oklahoma, Hong Kong e Irán. Pero siempre, en algún momento, volvían a Orange County, en California. Sus vivencias allí le dibujaron en su mente a Wisteria Lane, nombre que surgió por la similitud con "histeria" y por ser, en inglés, la denominación de la glicina, una planta "cuyas raíces matan a las que la rodean", aclara.
El ama de casa más rica de la serie es latina... Es una visión fuera de lo común. Habitualmente, en las series norteamericanas, son sirvientas.
Me crié en Orange County, donde hay mucha diversidad social y racial. Crecí con un amigo que se llamaba Solís, cuyo apellido tomé prestado. Durante mi niñez siempre sentí que éramos iguales. Nunca pensé que por ser latino era distinto. Su familia tenía el mismo nivel de vida que nosotros. Quería incluir eso en la serie: no caer en el prototipo de familia latina y agregar diversidad racial.
¿La fama de las actrices perjudicó la serie?
No lo creo. Lo que pasó en el segundo año es que el éxito hizo que la ABC me pidiera más capítulos. Eso me obligó a improvisar más material.
- Quedaste disconforme...
-Ahora está todo más organizado y bajo control. En la tercera temporada hay menos episodios, más guionistas y me hice un mapa de historias que ayuda a una narración más fluida. Esa solidez se va a ver en los libros.
-¿El embarazo de Marcia Cross te perjudicó en esta tercera etapa?
-¡Fui la primera persona a la que se lo contó! ¡Está embarazada de mellizos! Y bueno... le di historias fuertes al principio, para que cuando tuviera al bebe estuviese más libre. Pero le ordenaron reposo absoluto antes de lo que pensábamos y tuvimos que cambiar escenas e ir a grabarlas a su casa.
-¿Cuál de ellas es tu preferida?
- Probablemente Bree, porque me recuerda a mi madre. Pero olvidate, todos mis personajes son como mis hijos.
-¿Te preocupa mantener el nivel de la serie?
-Trato de no pensarlo. Tal vez me preocupen más la sexta y la séptima temporada. Ahora no.
-¿Cómo hacés para no caer en la caricatura?
- Buscamos mujeres de una edad determinada: los 40. Con la excepción de Eva Longoria, que tiene 31. Las de cuarenta me resultan fascinantes: no ocultan su edad, son seguras, sexy e interesantes. Y no caés en la caricatura si les das el mayor realismo posible.
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miércoles, febrero 14, 2007
Videos de la Producción
En exclusiva, y gracias a Villa Devoto, les tengo dos videos correspondientes a las grabaciones del capitulo 11 de la primera temporada, llamado "Seguir Adelante". En el se ve a Lina Yepez De Aguilar (Geraldine Zivic), con su esposo Tomás Aguilar (Julián Arango) de shopping por el centro comercial. Espero las disfruten:




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jueves, febrero 08, 2007
Un día de rodaje con Ana María y Lorena

Hemos estado con ellas en Buenos Aires, Argentina


Las actrices protagonizan una nueva versión de la serie ‘Mujeres Desesperadas’.



La exitosa serie estadounidense ‘Mujeres Desesperadas’ ya tiene una nueva versión, con dos protagonistas de sobra conocidas por todos nosotros. Ana María Orozco y Lorena Meritano (‘Betty, la Fea’ y ‘Pasión de Gavilanes’) encabezan el reparto de la adaptación que se está grabando en Buenos Aires (Argentina) para Colombia y Ecuador.

Lleva por título ‘Amas de Casa Desesperadas’ y está dirigida por Víctor Mallarino (Daniel Luna en ‘La Baby Sister’). En esta nueva secuela, ambas actrices comparten protagonismo con Ruddy Rodríguez (Rubiela en ‘El Inútil’), Geraldine Zivic (Mariana en ‘La Mujer en el Espejo’) y Sofía Vergara (Irasema en ‘Acapulco, Cuerpo y Alma’, entre otras).Tras residir 15 años fuera de su país natal, Lorena Meritano ha regresado a Argentina para meterse en la piel de Verónica Villa (papel que en la original se llama Edie Britt y está interpretado por Nicolette Sheridan). Es la típica ‘mujer fatal’ con la que toda ama de casa compite alguna vez en la vida, exagerada en la manera de vestir y de las que tienen siempre hombres a su alrededor.

Además, es capaz de cualquier cosa con tal de conseguir sus metas. La actriz no oculta la felicidad que supone darle vida: “Me gustó desde que me hablaron de ella. Me fascinó por su toque de humor negro. Es un personaje muy distinto a los que he hecho hasta el momento y me estoy divirtiendo mucho”. Sin embargo, sólo se identifica con Verónica en una cosa: “Su sinceridad. Las dos decimos las cosas a la cara. El único defecto es que ella no tiene tacto suficiente para hacerlo”.

La argentina también se alegra de coincidir de nuevo con una amiga y compañera como Ana Mª Orozco, junto a la que trabajó en ‘Ecomoda’. “Éramos rivales en ese momento y ahora volvemos a serlo. Nos vamos a fijar en el mismo hombre y lucharemos por él con uñas y dientes”, nos adelanta Lorena. Eso sí, en este caso la ficción poco tiene que ver con la realidad, pues las dos se llevan de maravilla. “El reencuentro ha sido lindísimo. Es un placer trabajar juntas, nos queremos mucho y en las grabaciones nos partimos de risa. Empezamos a preparar juntas los personajes; vimos varios capítulos de la serie americana y recibimos clases de canto y baile con las misma profesora”, añade.

Por su parte, Ana María Orozco, que reside en Argentina desde que se casó con el músico Martín Quaglia, regresa a la pequeña pantalla con Susana Martini (Susan Mayer en la original, interpretado por Teri Hatcher). Es una ilustradora de libros infantiles que, a pesar de haber cumplido ya 40 años, se comporta como una niña. Sueña con encontrar a un hombre que la ame, que la acompañe el resto de su vida y que le brinde esas noches de pasión que tanto extraña.

Esperan que el público como ellas
La recordada protagonista de ‘Yo Soy Betty, la Fea’ está encantada con su vuelta a la pequeña pantalla después del gran éxito internacional que obtuvo con aquella telenovela. En cuanto a su personaje, lo que más le gusta es que es muy humano: “Tiene sentido del humor y cierta inocencia, por lo que a veces mete la pata. Pero es un encanto de persona”. Eso sí, no tiene nada que ver con la torpeza de la que hacía la ‘fea’ colombiana. “Betty era insegura y Susana es despistada”, aclara. Tanto Lorena como Ana María tienen la esperanza de que ‘Amas de Casa Desesperadas’ consiga tanto éxito de audiencia como su predecesora: “Deseamos que el público disfrute como lo hacemos nosotras”.
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Sigue grabando Amas de casa
El actor peruano Juan Carlos Salazar, quien graba en Buenos Aires la versión latina de Amas de casa desesperadas, comentó que dicha producción no solo se verá en Colombia y Ecuador, sino en Venezuela y Panamá, donde se ha comprado los derechos.
El reparto incluye a figuras reconocidas como: Sofía Vergara, Rudy Rodríguez, Ana María Orozco, Lorena Meritano, Geraldine Zivic, Marisol Romero, Julián Arango, Víctor Mallarino, Diego Trujillo y Diego Ramos.

Fuente www.larepublica.com.pe
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