El actor y director Víctor Mallarino siempre se ha destacado por su fino sentido del humor.


Acaba de llegar de Buenos Aires, Argentina, donde dirigió la primera temporada de la versión colombiana de la serie "Amas de casa desesperadas". Hace parte del elenco de "Bluff", la cinta colombiana más taquillera de este año. Trayectoria.

Víctor Mallarino ha probado de todo en el mundo de las artes escénicas. Es uno de los actores vigentes de mayor trayectoria en el país, también director, escritor de libretos y hasta presentador de "realitys shows"; pero ahora, muy cerca de sus cincuenta años de edad, tiene las cosas claras y los caminos que desea recorrer en la profesión que escogió hace más de 30 años.

Acaba de llegar al país, luego de una extensa temporada en Buenos Aires, Argentina, donde volvió a su faceta como director, en la versión colombiana de la serie "Amas de casa desesperadas".

Además, llega para ver y disfrutar del éxito de "Bluff", la cinta donde él es uno de los protagonistas, y que se ha convertido en el éxito taquillero de temporada.

Retorna al país para disfrutar de un merecido descanso, involucrar a sus dos hijos en sus planes, disfrutar de jugar tenis y contar con la compañía de sus adorados perros, para luego emprender una nueva aventura en el campo de la actuación.

Abierto

- ¿Qué tal la experiencia de dirigir "Amas de casa desesperadas" para Colombia?

Un trabajo intenso, lo realizamos a dos unidades de producción completicas, era como dirigir dos proyectos simultáneos con una interacción humana 18 horas al día. Hablé con tanta gente durante tanto tiempo que necesitaba días de soledad, para no hablar con nadie, o terminaba matando a alguien (risas).

- ¿Difícil hacer una versión colombiana de una serie exitosa en el mundo?

Es un proyecto muy ambicioso porque está precedido por una marca muy grande. Es como si te dicen que hagas una nueva campaña de Coca Cola, pero con la necesidad de adaptación a una idiosincrasia completamente diferente de la cual salió. El proceso adaptación era complicado, me tocó ayudar a darle forma a los personajes en el set de grabación. La verdad, me siento orgulloso porque hicimos cosas muy buenas con esta serie, porque fue como darle sazón propia a una hamburguesa de receta original norteamericana.

- ¿Cómo fue la experiencia de volver a la dirección después de tanto tiempo?

Es muy atractiva y fuerte para mí la dirección, porque a los 50 años tengo la expectativa de ser más director que actor.

Al séptimo arte

Víctor Mallarino es "Mallarino" en la película "Bluff", el antagonista, el jefe infiel que pagaría un millón de dólares porque asesinen a su mujer.

- ¿Uno de esos géneros que le interesan como actor es el cine?

Muchísimo, es lo que más me interesa. No he hecho ni el 10 por ciento del cine que hubiera querido hacer, dada la urgencia del tiempo, la inmediatez y la subsistencia que uno tiene a través de la televisión.

En el momento que tuve hijos adquirí un matrimonio con la televisión, lo cual es inevitable, para darles a ellos lo que necesitan. Me encanta explorar en estos géneros, sobre todo en el humor que yo realmente sé hacer.

- ¿Humor en la comedia?

Yo, en los segmentos dramáticos debo hacer un trabajo técnico y racional, mientras que en las escenas de humor las cosas fluyen más. Lo siento más entrenado y más a flor de piel. Me interesa el humor pero no la comedia. Odio ese típico formato de la comedia de domingo por la tarde, es igual como cuando un amigo se acerca y te dice "le voy a echar un chiste". En ese momento él entra en un compromiso de que tiene que ser muy bueno o no tendrá nada de gracia.

- Hacer humor. ¿Cómo actor o director?

El humor como actor, pero como director me interesa más el drama sicológico el hiperreal, cosas profundamente reales en su intimidad.

- Habla de la camisa de fuerza de ser galán. ¿Siente que como actor lo han encasillado?

Es inevitable. Casi sucede con mi papel en "Bluff", la película donde en algún momento quise hacer otro personaje, Walter, el policía, simplemente porque tengo la prevención de los personajes de clase alta y finos como lo es mi personaje en la cinta, un hombre heredero de una empresa y director de su propia revista.

- ¿Qué lo motivó hacer este papel?

Este tipo tiene una tremenda virtud como personaje, que es extremadamente estúpido y superficial. En ese punto, aparece una cosa interesante, y es que es el perfil del típico hombre que hace por un polvo lo que sea. Es un tremendo inmaduro, pero un polvazo (risas), así lo asumí, porque cuando se acuesta con mujeres como Catalina Aristizábal y Carolina Gómez, debe ser porque es muy bueno en la cama. ¿O no?

- ¿Cómo ve el panorama del cine colombiano en la actualidad?

Hay una conciencia muy clara del negocio y espero que haya un conocimiento más grande del set. Lo que siempre faltará y hay que patrocinarlos, serán a los inventores de las historias. Se necesita mucha escuela de dramaturgia, para mejorar los diálogos.

- ¿Le gustaría dirigir en el cine?

El cine siempre es un enorme fantasma del cual uno se protege con los pudores. Me interesa, pero es usual que uno tenga clara la quinta película que quiere hacer, pero no la primera. Además, aquí hay una industria de televisión veloz y constante, mientras que el cine es más lento, la industria está creciendo.

Trayectoria

Víctor Mallarino

Filmografía como actor: Bluff (2007), Perder es cuestión de método (2004), "Dora, la celadora" (2004) TV, "Médico de familia" (2003), "El Inútil" (2001), "La Baby Sister" (2000), La Estrategia del caracol (1993), La tia Julia y el escribidor ag(1982), "La hija maldita" (1981), “Un Ángel de la calle” (1966)

Como director: "Leche" (1995), Taller de actuación (1994) y "Calamar" (1990).

Tomado de www.lapatria.com